El presente es un trabajo preliminar elaborado por Sebastián Pedraja y Emiliano Conti (Quimera Club Uruguayo de HEMA) sobre el trabajo de pies en esgrima histórica (espada larga), el cual considero muy interesante pues aborda ciertos puntos que no había considerado anteriormente, y es así que, a solicitud mía, me han permitido compartir su trabajo en mi blog.
Pienso que es muy importante que los trabajos e investigaciones realizados por la comunidad latinoamericana de esgrima sean expuestos, con el permiso respectivo, a un público mayor, ya que esto nos permite divulgar y contrastar ideas que nos ayuden a mejorar nuestra propia esgrima. Siendo así, recordemos que este no es un trabajo final, sino más bien uno en progreso, el cual seguramente implementará mejoras futuras a medida que nuestro conocimiento sobre el arte sea más profundo.
A continuación, presentaré la sección dedicada a postura, la cual contiene algunos puntos que no he considerado en mis publicaciones anteriores y creo merece especial atención (podrán encontrar el artículo completo en el link proporcionado).
Trabajo de pies – Introducción
El juego de pies se basa en el movimiento alrededor de un triángulo imaginario como el de la imagen de la izquierda, este triángulo se trasladará y rotará describiendo la alineación clave entre los pies para los distintos desplazamientos. Cuando se conduce con el pie derecho, éste se coloca en la posición A, y el pie izquierdo se coloca en la posición B, se dice que se está en postura izquierda o de lado izquierdo puesto que al tener el pie derecho liderando nuestra espada quedará a nuestra izquierda. Si conduce con el pie izquierdo, se coloca en la posición A, y el pie derecho se coloca en la posición D, y análogamente se define como postura derecha.

Obtener una postura correcta es importante antes de comenzar a movernos, tener una postura correcta. Para hacer esto, comience desde una postura relajada, con los pies a la altura de los hombros haciendo un pequeño paso a un lado para que su centro de masa esté al medio de sus pies (ver primera figura en la primera imagen de la página siguiente, con su pie delantero apuntando al oponente y alineado con su rodilla delantera, una variante puede ser un leve giro “hacia afuera” (lado opuesto de la postura, ej: si estoy en postura derecha mi izquierda es hacia afuera) con la rodilla, lo cual es preferible ya que si hay una tendencia a girar hacia adentro, pueden producir lesiones y desgaste excesivo de la articulación. Ambas rodillas deben estar flexionadas, y el pie que quedó atrás gira 45 grados hacia el espacio abierto frente a usted (“ adentro”) para que tenga una postura cómoda y sólida, se puede variar este giro en 90 grados en lugar de 45, aumentando la estabilidad lateral pero reduciendo la tracción para ejercer presión hacia adelante. Es muy importante tener la columna vertebral alineada verticalmente con la cabeza y si es posible perpendicular al piso, es común que las personas sin experiencia se muevan hacia adelante con la cabeza en lugar de los pies, eso genera inestabilidad en la postura, nuestro centro de masa se desplaza hacia adelante pero no nuestro apoyo (los pies) generando un momento torsional que nos hace irnos al suelo e imposibilita el retroceso. Una vez se obtenga una postura clara con una correcta alineación se puede hacer un balanceo leve hacia adelante o hacia atrás desde la cintura manteniendo la rectitud columna – cabeza, según lo que se quiera lograr o el tipo de maniobra que se esté ejecutando, pero esto requiere mayor dominio y conocimiento del balance propio, de la distancia y del contacto con el oponente (conocimiento del Bind), por lo que se recomienda partir de una postura erguida y balanceada.
Cuando se mueve desde la postura, todas las partes de su cuerpo deben moverse a través de un plano perpendicular al piso, sin subir ni bajar sin una razón adecuada (moverse dando pequeños saltos sería un ejemplo de lo que no hay que hacer), ya sea nos movamos hacia adelante o hacia atrás. Una forma de ver esto es pensar en su movimiento como bloque en movimiento, que le brinda un agarre al piso, estabilidad y agrega su masa a la fuerza muscular en sus golpes. Es importante que tus manos se extiendan con tu espada ya sea en el ataque o en la defensa y que luego tanto tu cuerpo como tus pies se desplacen juntos en la dirección deseada, en caso de ser necesario y por su importancia a nivel estructural podemos agregar la rotación de la cadera y el orden será, manos y espada, luego cadera y rotación del torso en simultáneo y finalmente desplazamiento de los pies y torso en simultáneo. En la imagen de abajo vemos que hay dos formas de realizar una postura correcta que conduce con el pie derecho.
● La primera es tener la cadera mirando hacia adelante, lo que le proporciona penetración y poder con ambas manos, y amplía el rango de respuesta sobretodo hacia el lado externo (hacia afuera) de la postura. Es útil cuando se está parado en Longort o Iron gate (se verá más adelante), para realizar maniobras como los que encontrará en el capítulo de trabajo de manos (ver tomo 2). Tener la parte superior del cuerpo frontalizada nos ayuda a responder de forma balanceada a impactos tanto a nuestra derecha como a nuestra izquierda.
● La segunda, más lateralizada, es útil en todas los demás guardias o posturas, que tienen “lados” y aunque pierdes parte del poder de una mano y capacidad de respuesta del lado externo (“hacia afuera”), reduces el área de ataque de tu oponente y eso te mantiene a salvo, también tu postura se vuelve más fuerte para responder y atacar el lado interno de la postura (Hacia adentro), que cuando mantenemos posturas de pies espejadas (si yo tengo pie adelante derecho mi oponente el izquierdo y viceversa), es el lugar más probable por donde me ataque mi oponente . La diferencia con la anterior es que el torso está girado 45 grados de la línea AC.

La forma de moverse
Hay muchos tipos de pasos, algunos descritos por Meyer y otros tomados de diferentes artes marciales u otros manuscritos de armas, lo importante es usarlos adecuadamente. Hay que destacar que todos estos pasos son una porción de todas las formas de posicionamiento más utilizadas, la correcta utilización de los mismos se obtiene combinándolos entre “tempos” (tiempo relativo en el que se desarrolla un movimiento específico) siguiendo o buscando que se cumplan 3 principios:
1. Superioridad, esto consiste en moverse a una posición donde mi postura es fuerte y la del otro es inestable, toda estructura tiene una línea de máxima fuerza y una de mínima fuerza o resistencia nula (estas generalmente distan un ángulo de 45 o 90 grados de la otra dependiendo de la postura y ambas líneas pasan por el centro de gravedad de la persona).
2. Economía de movimiento, realizar la mínima variación de mi posición anterior a mi futura posición manteniendo el principio de superioridad, en resumen, trayectos tan cortos como la eficacia de mi acción me lo permita.
3. Velocidad, que mi movimiento sea ejecutado explosivamente y en el “tempo” adecuado (timing), situandome en una posición privilegiada lo antes posible.
Teniendo en cuenta esto a la hora de realizar cualquier acción, potenciamos la efectividad y la eficiencia de la técnica que se esté ejecutando con la espada, la efectividad de ciertas técnicas recaen fuertemente en posicionarse adecuadamente en el momento adecuado, por lo que no habría esgrima sin desplazamientos y su uso táctico, como es de esperar en cualquier tipo de combate.
En la postura de combate que se describió anteriormente y sus dos opciones (cadera frontal o levemente lateralizada a 45 grados), la línea de fuerza máxima ocurre siempre hacia donde apunta el pie delantero de la postura (línea AC). En las variantes lo que sucede, es que la resistencia que se puede realizar desde la línea de máxima fuerza o resistencia hacia cada lado varía diferente según la opción. En la opción cadera lateralizada, a partir de los 45 grados hacia el lado opuesto de la postura (si es postura derecha con pie izquierdo adelante, el lado opuesto es a la izquierda de la línea central), si bien es estable no podemos seguir haciendo resistencia por que nos obliga a soltar la espada de una de las manos, por ende hay 45 grados antes de completar los 90 en los que la postura es estable pero no podemos realizar resistencia a ningún impacto o ejercer eficazmente alguna técnica, la única forma es rotar la cintura hasta frontalizar el torso, pasando a la otra opción. Ambas opciones presentan su línea de resistencia nula a 45 grados de la línea de fuerza máxima hacia el lado de la postura (si estoy en postura derecha de pie izquierdo adelante, el lado de mi postura es a la derecha). Esto se puede observar porque en numerosos estilos de combate se busca atacar a 45 grados; es porque al tener posturas similares sus líneas de fuerzas son prácticamente idénticas. A modo de ejemplo y justificación, si estuviéramos parados como en la primera imagen con los pies en BC o en B y D, esa postura tiene su línea de fuerza en BD o BC y su línea de fuerza nula a 90 grados (paralela a AC), el margen de inestabilidad es muy grande, la postura de combate propuesta (pies en AB o AD) se caracteriza por reducir al máximo la zona de inestabilidad a disposición de un oponente que inicia el combate frente a nosotros.
Deseo concluir este artículo con algunos comentarios adicionales que surgieron al discutir estos puntos con Sebastián Pedraja:
-Existen dos posturas: una en la que se mantiene la cadera horizontal y otra con la cadera ladeada a 45°. Cuando la cadera está frontal se puede ejercer mayor presión hacia donde apunta la cadera, además el torso se endereza y se puede responder con casi la misma precisión desde la línea central a 45grados a la derecha o izquierda. Si la cadera esta lateralizada, hay un flanco al que es más difícil llegar que es para el lado que va la espalda; sin embargo, al estar lateralizada la cadera, el torso se perfila exponiendo un área menor de ataque al oponente.
-Muchas artes deportivas se valen de esto porque al no poderse golpear la nuca, se desprotege ese flanco lateralizando y ganando la ventaja de reducir el área frontal expuesta por estar de perfil, sin tener que cuidarse tanto básicamente porque el oponente no va a golpear la espalda. Como en una competencia no se pega a la nuca o espalda, se gana esa ventaja a costa de nada, pero en un duelo a muerte eso se tendría que contemplar.
– El frontal puede trabajar igual a la derecha que a la izquierda porque centra su cono de acción en el oponente, pero el torso queda más expuesto, y aumenta el área vista por el que está lateralizado. Esos cambios se logran con la posición de la cadera.
Fuentes:
–Trabajo de Pies por Sebastián Pedraja y Emiliano Conti.
–BACK TO BASICS 1 – FUNDAMENTALS AND FOOTWORK IN MEYER (BY DANNY POPE).